La J-League tenía previsto elevar el número máximo de espectadores por partido de 5.000 al 50 % del aforo de los estadios desde el 1 de agosto.
Sin embargo, ante el repunte de nuevos casos de coronavirus, la liga japonesa de fútbol decidió retrasar la puesta en marcha de la medida, informó Kyodo.
El actual límite de 5.000 personas por partido se mantendrá al menos hasta el 10 de agosto.
El presidente de la J-League, Mitsuru Murai, declaró que la situación parecía “muy grave”.
Ningún club se opuso a la decisión de aplazar el aumento de la presencia de público en los estadios, pese a que para algunos significa operar con pérdidas.
La J-League discutirá el lunes su política de asistencia de público a los estadios durante una reunión de un panel de expertos médicos que formó en conjunto con Nippon Professional Baseball para lidiar con el coronavirus. (International Press)
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