Las autorides de las áreas azotadas por las lluvias torrenciales en el suroeste de Japón el sábado temen que el coronavirus se disemine en los refugios ocupados por los damnificados.
En la prefectura de Kumamoto, al menos 871 personas fueron evacuadas a 109 refugios, detalló Kyodo.
En la ciudad de Minamata, donde alrededor de 10 refugios albergan a más de 200 evacuados, los funcionarios locales tomaron medidas de prevención como el distanciamiento físico entre los evacuados y la verificación de su temperatura corporal.
En el departamento de bomberos, con capacidad para acoger a 60 personas en el pasado, hoy solo puede albergar a 30 para mantener la distancia física, motivo por el cual tuvo que solicitar a varios damnificados que se trasladaran a otro refugio.
Algunas personas evacuadas se han encerrado en automóviles por temor a contagiarse en los refugios.
Por su parte, el municipio de Amakusa urgió a los evacuados a desinfectarse las manos y controlar la temperatura corporal.
A una persona sospechosa de estar infectada con el virus se le pidió que acudiera a un refugio que tenía compartimentos individuales.
En la vecina prefectura de Kagoshima se vive una situación similar. Un municipio abrió unos 100 refugios, asegurándose de que estuvieran bien ventilados y hubiera distancia entre sus ocupantes. (International Press)
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