La alianza petrolera OPEP+ acordó este domingo recortar 9,7 millones de barriles diarios (mbd) durante los meses de mayo y junio, y si a eso se suma el cierre de grifos de otros importantes productores, el volumen que se retire del mercado podría rondar los 20 mbd, el 20% de la demanda mundial.
Con todo, pese al enorme flujo de petróleo que se plantea dejar de bombear, aún está por ver si eso será suficiente para estabilizar los precios ante el desplome de la demanda causado por la pandemia del coronavirus.
Una treintena de países aglutinados alrededor de la alianza OPEP+, encabezada por Arabia Saudí dentro del cartel, y Rusia como líder de los aliados externos, cerraron el acuerdo tras maratonianas jornadas de teleconferencia desde el pasado jueves.
«Estos ajustes de producción son históricos», evaluó el secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo.
«Estamos presenciando hoy el triunfo de la cooperación internacional y el multilateralismo, que son el núcleo de los valores de la OPEP», señaló en su cuenta de Twitter.
RESPUESTA A LOS EFECTOS DE LA PANDEMIA
Este pacto supone la primera respuesta coordinada de los productores a la pandemia de COVID-19, que ha provocado un desplome sin precedentes en la demanda mundial de petróleo y ha llevado los precios a mínimos en casi 20 años, con pérdidas de hasta el 70% respecto a los máximos de este año.
La dificultad de la negociación y la urgencia de llegar a un acuerdo -a pocas horas de la apertura de los mercados en Asia- quedaron reflejados en una larga serie de videoconferencias en distintos formatos durante los últimos cuatro días, ya sea dentro de la alianza OPEP +, o el G-20, que este año preside Arabia Saudí.
RESPALDO LOS TRES GRANDES
De forma también inédita, han respaldado el acuerdo los líderes de los tres mayores productores mundiales de crudo -y competidores en una situación normal por una porción del mercado-, Estados Unidos, Arabia Saudí y Rusia.
Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, de Estados Unidos, Donald Trump, así como el rey saudí, Salman bin Abdulaziz, apoyaron el domingo en una conversación telefónica el acuerdo.
«El gran acuerdo petrolero con la OPEP + está hecho. Esto salvará cientos de miles de empleos energéticos en Estados Unidos», escribía en Twitter el presidente estadounidense, Donald Trump. «¡Es un gran acuerdo para todos!», agregó.
Al parecer, la presión de Washington ha sido clave para desenredar un acuerdo con numerosos países e intereses encontrados, entre ellos la inesperada resistencia por parte de México.
MÉXICO, EL ÚLTIMO ESCOLLO SUPERADO
El acuerdo supone ratificar, a grandes rasgos, lo perfilado por la OPEP+ el pasado jueves, con un plan escalonado: la reducción de casi 10 mbd durante mayo y junio, bajaría a 8 mbd entre julio y diciembre, y a 6 mbd entre enero de 2021 y abril de 2022.
El acuerdo definitivo se logró al salvarse el escollo de México, que se negó a recortar los 400.000 barriles diarios que se le demandaba en un principio y ahora solo tendrá que retirar 100.000.
Estados Unidos asumirá los 300.000 barriles diarios que su vecino meridional deja de recortar en la versión definitiva del pacto. EFE
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