La Gobernadora del Gobierno Metropolitano de Tokio, Yuriko Koike, dijo este lunes que si ocurre una explosión de contagios por coronavirus es posible que la ciudad de Tokio sea cerrada y declarada en cuarentena.
«Dependiendo de la situación, puede ser que sea necesario tomar medidas fuertes como cerrar la ciudad y declararla en cuarentena. Para que esto no ocurra, pedimos la colaboración de todos los ciudadanos», manifestó Koike.
Los contagiados en la capital japonesa han ido aumentando gradualmente, este lunes 23 de marzo se confirmaron 16 nuevos infectados. El número de personas infectadas por día ha aumentado desde el día 17 hasta llegar a 154 casos confirmados.
Por este motivo, la Gobernadora fue drástica al pedir a los organizadores de grandes eventos no realizar actividades hasta el 12 de abril. «En estas 3 semanas hay peligro de un gran aumento de contagios y del cierre de la ciudad».
Citando cálculos del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, Koike señaló que en caso de formarse racimos infectados el número de contagiados llegaría a unos 530 contagiados en Tokio hasta el 8 de abril.
la Gobernadora fue drástica al pedir a los organizadores de grandes eventos no realizar actividades hasta el 12 de abril.
Tokio tiene muchas universidades y por ello la ciudad comenzará a recibir muchos jóvenes de todo el país, «se trata de evitar que los jóvenes portadores contagien y aumenten los pacientes de gravedad. Quiero que los jóvenes sean conscientes del peligro», expresó Koike.
Al mismo tiempo, el Gobierno de Tokio anunció «nuevas políticas de respuesta» ante un crecimiento explosivo del coronavirus.
La ciudad está preparando 700 camas para hospitalizar a pacientes de gravedad y ha instado a las empresas a promover el teletrabajo para reducir la cantidad de personas en el transporte público y en las mismas oficinas.
Una de las preocupaciones de Tokio es el alto número de personas que han retornado del extranjero infectadas con el virus y que se están convirtiendo en un gran racimo que puede aumentar los contagios. Las autoridades dijeron que se preparan para ese incremento.
El sistema hospitalario responderá adecuadamente para administrar sus recursos disponibles. Por ello dividirá a los pacientes según sus síntomas en «muy grave/grave», «moderado» y «leve».
El objetivo es tener las 700 camas para los graves y unas 4 mil camas para contagiados con síntomas moderados. Los pacientes con infección leve llevarán el tratamiento en sus casas. (International Press)
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