El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el viernes la emergencia nacional para contener la propagación del coronavirus en el país.
La medida, anunciada en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, permitirá a las autoridades estadounidenses emplear alrededor de 50.000 millones de dólares del fondo especial para desastres con el fin de lidiar contra el virus.
El gobernante aseguró que habrá un “fuerte aumento” de las pruebas para detectar el virus. La próxima semana, estimó, el país tendrá 1,4 millones de tests disponibles.
Llamó la atención durante la conferencia de prensa que Trump estrechara la mano de varios de los presentes, contraviniendo las recomendaciones de los expertos para reducir los riesgos de contagio.
El presidente estadounidense se sorprendió cuando uno de los asistentes le ofreció el codo a manera de saludo.
Ante la pregunta de una periodista que le recordó que un funcionario del gobierno de Brasil con el que alternó hace poco dio positivo, Trump dijo que no se someterá a la prueba para descartar la presencia del coronavirus porque no era necesario debido a que no tenía síntomas, e hizo hincapié en que el presidente brasileño Jair Bolsonaro ha dado negativo.
El anuncio de Trump, que originalmente minimizó la gravedad de la situación, se produjo dos días después de que hizo pública la decisión de su gobierno de restringir los vuelos desde Europa (excepto Reino Unido).
En Estados Unidos se han registrado más de 2.000 casos de coronavirus y la muerte de 41 personas. (International Press)
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