Las situaciones críticas, como la que hoy se vive a nivel global por la expansión del coronavirus, pueden sacar lo mejor de la gente, pero también lo peor, como lo muestran los ataques racistas contra restaurantes chinos en el Chinatown de Yokohama.
La alcaldesa de Yokohama, Fumiko Hayashi, deploró los agravios.
«Son expresiones de odio. Me entristece mucho cuando pienso en las personas que trabajan en los restaurantes», dijo en declaraciones recogidas por Mainichi Shimbun.
«Las personas en Chinatown, que han apoyado el desarrollo de esta ciudad durante muchos años, han estado sufriendo mucho por temas relacionados con el nuevo coronavirus”, añadió.
Hayashi se declaró “totalmente furiosa” por los ataques.
A través de su sitio web, el municipio de Yokohama advierte a los residentes de que no permitan que las informaciones incorrectas y los prejuicios los lleven a cometer violaciones de los derechos humanos.
Varios restaurantes chinos han recibido cartas en las que se refieren a las personas chinas como “basura”, “gérmenes” y “demonios”, y se exige su salida de Japón. (International Press)
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