Una infeliz broma le acarreó un reproche del ministro de Salud de Japón.
Durante una reunión realizada la semana pasada con residentes de la ciudad de Okazaki, prefectura de Aichi, Kaname Kanai, director general de la Oficina Regional de Salud de la región de Tokai-Hokuriku, explicaba a los asistentes que el COVID-19 se propaga a través de gotículas y que una persona no se infecta a menos que entre en contacto directo con ellas, cuando soltó la broma.
«Nadie va a toser tan fuerte como para que (el coronavirus) se propague a gran distancia, a menos que sea Godzilla», dijo según Mainichi Shimbun.
Acto seguido, Kanai se disculpó y dijo que solo estaba bromeando. “Pueden reírse”, dijo. Su chanza fue recibida con frialdad. Uno de los asistentes replicó: «No me puedo reír de eso».
Los residentes de Okazaki se reunieron con Kanai para recibir información sobre la admisión en un hospital de la ciudad de pasajeros infectados del crucero Diamond Princess.
El ministro de Salud de Japón, Katsunobu Kato, dijo que las palabras de Kanai, en un auditorio formado por personas preocupadas por el virus, fueron inaceptables y completamente inapropiadas. (International Press)
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