El personal médico que ha atendido a las personas infectadas con el nuevo coronavirus repatriadas de China o en el crucero Diamond Princess debería ser reconocido por su meritoria labor.
Sin embargo, está ocurriendo todo lo contrario. La Asociación Japonesa de Medicina de Desastres denunció que los médicos y enfermeros que trabajan para contener el COVID-19 están siendo víctimas de bullying, informó Asahi Shimbum.
La asociación protestó con firmeza contra los maltratos y exigió la adopción de medidas para corregir la situación.
A pesar de que los médicos y enfermeras arriesgan sus vidas, son tratados como gérmenes cuando retornan a sus trabajos regulares, según la asociación.
Se ha llegado a tal extremo que a uno de ellos un superior le exigió que se disculpara por haber atendido a personas infectadas.
Los maltratos alcanzan a sus hijos, a quienes han pedido que se abstengan de asistir a guarderías o kínderes.
Si no fuese por el compromiso y dedicación de esos médicos y enfermeros, el número de muertos por el virus podría ser mayor, subrayó la asociación.
El personal que atiende a los repatriados de China y los ocupantes del crucero forman parte del Equipo de Asistencia Médica para Desastres. (International Press)
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