En abril del año pasado, Carole Ghosn, la esposa del prófugo Carlos Ghosn, negó durante una declaración en el Tribunal de Distrito de Tokio conocer a una persona a la que sí conocía y con quien había intercambiado mensajes previamente.
Esto, según la fiscalía de Tokio, constituye perjurio, motivo por el cual emitió una orden de detención de la mujer de 53 años, informó Kyodo.
Carole Ghosn estaría en Líbano con su esposo.
Ghosn está acusado de hacer que la subsidiaria de Nissan en Emiratos Árabes Unidos pagara un total de 10 millones de dólares a un distribuidor omaní entre julio de 2017 y julio de 2018; de ese monto se transfirieron alrededor de 5 millones de dólares a una firma de inversión libanesa.
La persona que Carole dijo no conocer era ejecutivo del distribuidor omaní y envió el dinero a la firma libanesa. El dinero habría sido transferido posteriormente a una empresa de propiedad de Carole.
La fiscalía confiscó el teléfono de la mujer y halló en su teléfono que se contactó varias veces con el hombre a través de una aplicación de chat después del arresto de Ghosn.
En uno de los mensajes ella le sugería reunirse para no contradecirse en sus declaraciones sobre el caso.
La familia, a través de un portavoz, calificó como “patética” la orden de detención y recordó que Carole viajó voluntariamente a Japón para declarar sobre el caso y que se fue del país sin cargos, según France 24.
Está previsto que el miércoles Ghosn dé una conferencia de prensa en el Líbano. (International Press)
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