En 1964, Junya Mori era capitán del equipo de atletismo del koko en la ciudad de Nishinomiya, prefectura de Hyogo, donde estudiaba.
Mori había sido elegido para ser uno de los afortunados que transportarían la antorcha olímpica de los Juegos Olímpicos de Tokio 1964. Una oportunidad única en la vida.
Para mala suerte, la noche anterior el recorrido de la antorcha olímpica entre las ciudades de Kobe y Osaka fue cancelado debido a un tifón que se aproximaba.
Al día siguiente, Mori fue al sitio donde tenía que correr y vio pasar un coche llevando la antorcha olímpica. El cielo estaba despejado.
El sueño se esfumó, pero 56 años después, Mori tendrá su revancha, revela Jiji Press.
No será el único. Otras nueve personas, de 69 a 73 años, que en 1964 perdieron la oportunidad de llevar la antorcha olímpica participarán en el relevo de la llama olímpica de Tokio 2020.
Su participación está prevista para el 25 de mayo en un tramo de aproximadamente 200 metros en Hyogo. (International Press)
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