Testu Nakamura, un médico japonés que hace labor humanitaria en Afganistán, murió después de que hombres armados dispararon a su automóvil el miércoles en la mañana, revela AP.
En el ataque también murieron cinco afganos: sus guardaespaldas, el chofer y un pasajero.
Nakamura, de 73 años, se dirigía a la capital de la provincia de Nangarhar.
El médico dirigía la organización benéfica japonesa Servicio Médico para la Paz, que opera en Nangarhar desde 2008. Nakamura llegó a Afganistán después de que un colega japonés, Kazuya Ito, fue secuestrado y asesinado.
Kyodo aporta más información sobre el médico japonés: el año pasado, el gobierno afgano lo condecoró en reconocimiento a su trabajo humanitario.
Hasta el momento nadie se ha atribuido la autoría del atentado. El 24 de noviembre, un estadounidense, trabajador de la ONU, fue asesinado en Kabul.
En la región donde se produjo el ataque a Nakamura pulula el extremismo islámico, según la NHK. (International Press)
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