La declaración de Francisco no quedará solo en palabras. El papa manifestó que su mensaje antinuclear debe ser incluido en el catecismo, como parte de la enseñanza oficial de la Iglesia Católica.
El rechazo papal al armamento nuclear no se limita a su uso, sino también a su posesión, dijo Francisco, quien advirtió de que un accidente o la “locura” de un gobernante “puede destruir a la humanidad”.
Así las cosas, Francisco colisiona con la posición de la Iglesia Católica que data de la Guerra Fría, destaca Asahi Shimbun.
En 1982, el papa Juan Pablo II afirmó que la posesión de armas nucleares podría ser moralmente aceptable de manera temporal mientras el mundo se encamina hacia el desarme.
Sin embargo, el mundo no se encamina a ningún desarme nuclear. Por el contrario, desde entonces han surgido nuevas potencias nucleares y han fracasado tratados de control de armas.
En ese nuevo escenario, Francisco ha alzado su voz contra el armamento nuclear. Y no solo ahora. Hace dos años, dijo que se debería condenar la posesión de armas nucleares.
El papa también se ha pronunciado sobre la energía nuclear, diciendo que esta no debería ser utilizada a menos que se garantice un 100 % de seguridad en su uso. Eso sí, aclaró que se trataba de una “opinión personal». (International Press)
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