El escándalo que involucra a un fallecido vicealcalde de la ciudad de Takahama y ejecutivos de la compañía Kansai Electric Power (KEPCO) tiene ramificaciones que implican a más de un centenar de personas.
Ejecutivos de KEPCO recibieron del exvicealcalde, Eiji Moriyama, 320 millones de yenes (alrededor de 3 millones de dólares) en “obsequios”. La ciudad de Takahama alberga una planta nuclear operada por KEPCO. Moriyama arguyó que los obsequios eran una “muestra de agradecimiento” a la compañía eléctrica por su apoyo a la ciudad, que depende de la energía nuclear.
Ante el estallido del escándalo, el gobierno de la prefectura de Fukui, donde se sitúa la ciudad de Takahama, nombró un comité de investigación formado por tres abogados.
El comité concluyó que 109 funcionarios de Fukui, tanto actuales como ya retirados, recibieron dinero y obsequios de Moriyama, informó Kyodo.
Los investigadores entrevistaron a unas 300 personas, sobre todo alto funcionarios, para determinar cuánto influyó Moriyama en los proyectos de obras públicas en Fukui.
El escándalo obligó a renunciar al presidente del directorio de KEPCO, Makoto Yagi, una de las personas beneficiadas con los regalos.
Moriyama recibió una comisión de 300 millones de yenes (2,7 millones de dólares) de una empresa de construcción, contratada por KEPCO para participar en proyectos en el complejo nuclear de Takahama. (International Press)
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