Seis personas, hombres y mujeres, en Japón quisieron casarse pero manteniendo sus apellidos por separado, contraviniendo la ley que obliga a los cónyuges a llevar el mismo apellido, sea el del esposo o el de la esposa.
Al no poder casarse, los seis decidieron acuidir a la justicia alegando que la ley que prohíbe a los casados llevar apellidos distintos es inconstitucional.
El Tribunal de Distrito de Tokio rechazó el reclamo de los demandantes, informó Mainichi Shimbun.
Los demandantes dijeron que la negativa de las autoridades de admitir sus matrimonios -por su intención de mantener los apellidos por separado- los han privado de obtener los derechos y beneficios legales que se otorgan a las parejas legalmente casadas.
Además, sostuvieron que constituye una discriminación basada en sus creencias, una violación del artículo 14 de la Constitución, que prohíbe discriminar por motivos de raza, religión, sexo, condición social u origen familiar. (International Press)
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