En octubre el impuesto a las ventas subió de 8 a 10 % en Japón. Sin embargo, hay productos como los alimentos y las bebidas no alcohólicas que mantienen el 8 % de gravamen, y otros que en determinadas circunstancias pagan diferentes tasas.
Por ejemplo, si una persona compra un bento en una tienda de conveniencia y lo consume dentro de ella paga 10 % de impuesto, pero si lo come fuera del local paga 8 %.
Este sistema de doble tasa, considerado como complicado incluso antes de que entrara en vigor, está causando problemas a las pequeñas empresas.
El 74,3 % de las pequeñas empresas en Japón pide que el sistema sea modificado, reveló la NHK. Solo el 14,1 % dice que las cosas están bien con la doble tasa.
El sistema con diferentes tasas complica la contabilidad, según los que solicitan su revisión. También hay empresas que se quejan de que el trabajo de registro contable al final del día lleva mucho tiempo.
El sondeo, realizado por una organización empresarial, fue respondido por alrededor de 14.000 firmas.
Para la organización, resulta claro que el nuevo sistema es una “carga” para las pequeñas empresas, motivo por el cual abogan por su revisión. (International Press)
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