El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, agasajó con un banquete a los dignatarios de países extranjeros que asistieron a la ceremonia de entronización del emperador Naruhito.
En el evento realizado en un hotel en Tokio, Abe se comprometió a reforzar la contribución de su país a la paz mundial, informó Kyodo.
«Estamos decididos a continuar contribuyendo a la promoción de la paz y la prosperidad del mundo, así como al entendimiento mutuo en esta era Reiwa, yendo de la mano con la comunidad internacional», dijo Abe a sus invitados internacionales.
El primer ministro japonés, acompañado por su esposa Akie, recibió a los visitantes uno por uno, según la NHK.
Los asistentes disfrutaron de un show artístico en el que confluyeron cuatro manifestaciones artísticas tradicionales japonesas: Kyogen, Kabuki, Bunraku y Noh.
La idea era que los invitados conocieran la diversidad del arte y la cultura japonesa. (International Press)
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