El aumento del impuesto al consumo de 8 a 10 % entrará en vigor en octubre. Sin embargo, hay personas a las cuales ya se les está cobrando los dos puntos porcentuales adicionales por compras anticipadas. Están indignadas y se han quejado ante el Centro Nacional de Asuntos del Consumidor de Japón.
El organismo regulador ha compartido con Mainichi Shimbun dos casos, ambos de la región de Tokai.
En el primero, una mujer le compró con antelación una mochila a su nieta para que le fuera entregada en noviembre. Le cobraron el 10 % de gravamen debido a que la entrega está programada para cuando el nuevo impuesto ya estará vigente. Sin embargo, la mujer se defiende alegando que hizo la compra cuando la tasa aún es de 8 %.
El segundo caso es peor. En 2017, una mujer pagó 200.000 yenes (1.866 dólares), incluyendo el 8 % de impuesto, a una compañía por el alquiler de un kimono, peinado y maquillaje para su hija por su ceremonia de mayoría de edad en enero de 2020.
Lo que la mamá no esperaba era que la compañía la llamara para decirle que como la ceremonia se realizará el próximo año, con la tasa impositiva de 10 %, entonces quería que ella pagara la diferencia.
Por eso, el profesor universitario y experto en asuntos del consumidor Yukihiro Asami exhorta a los consumidores a tener cuidado cuando hacen una compra y la entrega del producto o servicio está prevista para una fecha posterior. Cuidado, les pueden cobrar una tasa de 10 %.
Por otro lado, hay servicios para los cuales regirá un periodo de transición, como los pases de tren, que se pueden comprar ahora con la tasa de 8 % y que tendrán validez en las semanas o meses posteriores a la entrada en vigor de la tasa de 10 %. (International Press)
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