La policía de Tokio arrestó a un hombre de 61 años que no reportó la muerte de su nonagenario padre.
El hombre, Nobuyuki Takeda, ha sido acusado de abandono de cadáver, según Tokyo Reporter.
Alertada por un vecino que informó de que el apato donde vivían Takeda y su padre desprendía un mal olor, la policía acudió a la vivienda del hombre y halló el cadáver de su padre sobre un futón.
El cuerpo del anciano de 91 años estaba en descomposición. Vestía un pijama.
Interrogado por la policía, Takeda dijo que su padre murió el 31 de julio y explicó la razón de que no reportara su fallecimiento: «Siempre he estado con mi padre. No informé de su muerte porque tenía miedo de estar solo».
Takeda no ha trabajado en los últimos 30 años y vivía de la pensión de su padre. (International Press)
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