Un muro de piedra de un santuario ubicado cerca de la cumbre del Monte Fuji fue acordonado el martes, un día después de que una roca se desprendió y mató a una mujer rusa.
No ha habido informes de caídas de rocas del muro del santuario, pero las autoridades locales decidieron tomar la medida por precaución, informó Kyodo.
Aún se desconoce de dónde se desprendió la roca que mató a la víctima de 29 años.
El año pasado, hubo un derrumbe en el muro causado por un tifón, motivo por el cual fue cubierto temporalmente por redes.
La víctima mortal, Anna Dubrovina, residía en Shinagawa, Tokio, con su esposo japonés. Ambos iniciaron su ascenso al volcán de 3.776 metros el domingo. (Internarional Press)
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