Las autoridades de dos distritos de la ciudad de Seúl pidieron a sus residentes que boicoteen los productos japoneses.
En el distrito de Seodaemun-gu, funcionarios metieron el material de oficina de origen japonés que utilizaban en cajas y las sellaron, como una manera de expresar su rechazo a Japón.
Mucho más lejos llegaron las autoridades del distrito de Jung-gu, que colocaron 50 banderas que decían «Boicot a Japón» a lo largo de la calle principal.
No solo pedían a la gente que se abstuviera de comprar artículos japoneses, sino también que no viajara a Japón.
La medida fue tan extrema -para algunas personas se había llegado “demasiado lejos”- que la máxima autoridad del distrito tuvo que recular poco después y anunciar el retiro de las banderas, argumentando que estas podrían hacer creer a los turistas japoneses que el distrito no diferencia entre el gobierno de Japón y las personas japonesas.
Lo cierto es que como declaró un trabajador de un puesto de comida de la zona a la NHK no hay negocio que funcione sin turistas japoneses.
El área comercial del distrito es popular entre los visitantes japoneses.
Estos hechos se producen en un clima de creciente crispación debido a la decisión del gobierno de Japón de tomar medidas comerciales que afectan a Corea del Sur y que ha intensificado el sentimiento antijaponés en este país. (International Press)
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