El 25 de julio, entre las 5:34 a. m. y las 5:57 a. m., Corea del Norte lanzó misiles balísticos hacia el Mar de Japón.
El mismo día, a las 7:01 a. m., el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, llegó a un campo de golf en la prefectura de Yamanashi y comenzó a jugar.
Mientras estaba en el campo, Abe declaró a los periodistas que le habían informado de que los misiles no representaban una amenaza a la seguridad de Japón y continuó jugando al golf.
Esta aparente actitud despreocupada despierta dudas sobre la capacidad de Abe para gestionar una situación de crisis, según Mainichi Shimbun.
El diario japonés hizo notar que los misiles balísticos de corto alcance podrían alcanzar algunas partes de Japón.
Entre el 24 y el 28 de julio, Abe se alojó en su villa vacacional en Yamanashi.
El día 29 regresó a Tokio, donde recibió información más detallada sobre los misiles por parte de los ministerios de Asuntos Exteriores y de Defensa. (International Press)
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