Un guardia de la prisión de Kioto fue despedido y acusado por abusar y humillar a dos reclusos.
El hombre de 32 años, identificado como Yuta Okukaze, está imputado por agresión y crueldad, informó Mainichi Shimbun.
Okuzake arrojó agua hirviendo sobre un preso en la cincuentena, causándole una quemadura en el lado izquierdo del pecho.
Al otro, un sexagenario, lo forzó a tirarse al suelo para pedirle perdón y luego a bailar.
El sujeto admitió las acusaciones y se excusó diciendo que no quería que los presos lo tomaran a la ligera y que le obedecieran.
Okuzake no ha sido el único sancionado. Siete empleados de la prisión que fueron testigos de los abusos y que no los reportaron han sido amonestados, así como el director y tres supervisores del establecimiento penitenciario. (International Press)
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