La princesa Mako asistió a una ceremonia por el 120 aniversario de la inmigración japonesa a Bolivia en el departamento de Santa Cruz.
Acompañada por el vicepresidente boliviano, Álvaro García, Mako destacó la acogida del pueblo de Bolivia a los inmigrantes japoneses, así como el esfuerzo de estos.
La sobrina del emperador de Japón puso de relieve que los issei superaron numerosas dificultades gracias a su laboriosidad.
Mako expresó su “más sincera felicitación” por el 120 aniversario y recordó que 93 japoneses arribaron a Bolivia en 1899 por primera vez, informó ATB Digital. Aquellos pioneros se trasladaron al país sudamericano para trabajar en plantaciones de caucho.
Por su parte, el vicepresidente García resaltó el esfuerzo y la contribución de los inmigrantes japoneses y sus descendientes al desarrollo de Bolivia, así como el respeto a los ancestros y la riqueza cultural de la comunidad nikkei.
Alrededor de 150 personas dieron la bienvenida a la princesa, según la NHK.
Mako también visitó un hogar que alberga a más de 50 niños que han sido víctimas de los abusos o la negligencia de sus padres.
Se estima que la comunidad nikkei en Bolivia está compuesta por unas 13 mil personas. (International Press)
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