En septiembre de 2017, la princesa Mako y su novio Kei Komuro anunciaron su compromiso y que casarían en noviembre de 2018. Sin embargo, la Agencia de la Casa Imperial de Japón dijo en febrero del año pasado que la boda fue aplazada hasta 2020.
El padre de Mako, el príncipe heredero Akishino, admitió que no sabe si el matrimonio entre su hija y Komuro se realizará.
En declaraciones que recoge Kyodo, Akishino dijo: «No he escuchado nada de mi hija sobre eso, así que no sé cómo están las cosas en esta etapa y qué piensa al respecto».
Aunque la explicación oficial del aplazamiento de la boda fue el “apresuramiento” de los novios y la falta de tiempo suficiente para los preparativos, la decisión de postergarla se produjo después de que los medios japoneses informaron de que la madre de Komuro tenía una disputa financiera con un exnovio, que le había prestado dinero que se utilizó, en parte, para la educación del prometido de Mako.
En noviembre del año pasado, el príncipe Akishino le pidió a Komuro y su madre que resolvieran sus problemas financieros pendientes si querían que el matrimonio se llevara a cabo.
Actualmente, Komuro está estudiando derecho en Nueva York. (International Press)
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