El sorprendente empate 2-2 de Uruguay ante Japón en la Copa América dejó a la quince veces campeona de Sudamérica con serias dudas por no superar a un equipo formado casi íntegramente por jugadores sub-23, un aspecto que a su seleccionador Óscar Washington Tabárez le ocupa pero no le preocupa.
Preguntado en conferencia de prensa por si le preocupaba el resultado, Tabárez fue tajante y contestó con vehemencia: «preocupado no, ¿sabe cuántas he tenido de estas durante trece años? Me voy a ocupar de las cosas, ya que algunas no estuvieron bien».
Contra Japón los uruguayos se encontraron un rival frente al que no pudieron desplegar el juego arrollador que les llevó a golear en su primer partido del torneo a Ecuador por 4-0.
Solo hay un punto que Tabárez confesó que le preocupa, y son las lesiones. Van dos jugadores lesionados en dos partidos para Uruguay. Primero fue el centrocampista Matías Vecino quien sufrió una lesión muscular ante Ecuador y ahora el perjudicado es lateral izquierdo Diego Laxalt con una dolencia similar.
El primero dijo adiós a la Copa América y el segundo está pendiente de evaluación en las próximas horas pero es muy poco probable que pueda llegar en condiciones de disputar el decisivo encuentro frente a Chile donde Uruguay se jugará su clasificación para los cuartos de final.
«Me preocupa más el tema de las lesiones, porque los problemas de juego del equipo los conversaremos con los jugadores. Cualquier rival siempre va a encontrar en Uruguay a un difícil oponente», dijo Tabárez.
Elegir a los sustitutos de ambos para el partido contra Chile en el Maracaná será una de las principales «ocupaciones» de Tabárez en estos días.
Para suplir a Laxalt ante Japón improvisó con el joven interior derecho del Peñarol Giovanni González, mientras que Lucas Torreira, que fue el escogido para tomar la vacante de Vecino, pero se vio sobrepasado junto al resto de compañeros de la línea de centrocampistas por la organización y disciplina de los nipones.
Antes del encuentro el ‘Maestro’ se ufanaba de tener hasta cinco variantes para jugar sin Vecino, todas ellas ensayadas en los amistosos del último año. Su primer recurso fue Torreira, y seguramente vuelva a serlo contra Chile, pero Federico Valverde, del Real Madrid, está al acecho de su gran oportunidad.
Esos problemas de juego mencionados por Tabárez puede que estén motivados también por la ausencia precisamente de los lesionados, pues como ocurrió contra Japón, el equipo extrañó la figura de Vecino y perdió el control del centro del campo.
Al ‘Maestro’ le ocupará también seguro la manera de que su línea de centrocampistas se pueda imponer al rival y que esta no quede desdibujada como ante Japón.
Con una elevada intensidad que mantuvieron firme en los noventa minutos, los nipones eclipsaron y dejaron inéditos a jugadores de nivel mundial como Nández, Bentancur, Lodeiro y el ya mencionado Torreira.
El propio seleccionador lo reconoció en conferencia de prensa cuando admitió que para zafarse del dominio de Japón en el centro del campo comenzaron a mandar balonazos para que los cazasen Suárez y Cavani.
La dupla Suárez-Cavani demostró que por ellos mismos se pueden valer para resolver un partido. Sin casi apoyo se cocinaron las jugadas de más peligro del ataque uruguayo, donde solo la falta de puntería y de suerte les impidió llevarse la victoria.
A cambio, lo que a Tabárez le deja tranquilo es que Uruguay mantiene a plenitud su famosa garra, que salió a relucir en su máxima expresión ante Japón para empujar, tirar hacia delante a base de fuerza y corazón hasta rescatar un punto que deben hacer bueno ante Chile.
Así Uruguay debe ratificar un cartel de favorita para llevarse la Copa América que por momentos le vino grande contra Japón, una selección con jugadores en su mayoría jóvenes y de poca experiencia que fue capaz de poner en serios aprietos al rey de Copas América. (Fernando Gimeno – EFE)
Be the first to comment