El ataque a un policía en la ciudad de Suita, prefectura de Osaka, y el robo de su arma con cinco balas ha obligado al cierre de supermercados y la cancelación de eventos públicos, entre ellos un festival de rock.
El incidente ha causado conmoción entre los residentes.
Una mujer de 49 años le dijo a Kyodo que los policías del lugar son amables y que espera que el atacante sea atrapado antes de que use el arma.
Una mujer de 31 años declaró que escuchar las constantes sirenas de la policía desde la mañana del domingo, día del ataque, fue una “experiencia escalofriante». «Es aterrador pensar que alguien puede estar deambulando con un arma», añadió.
El gobernador de Osaka, Hirofumi Yoshimura, instó a los residentes de Suita a prestarle especial atención a la seguridad de los niños. Las escuelas en el norte de Osaka han recibido instrucciones para cancelar eventos y actividades de club.
La policía ha pedido a la gente que no salga a la calle y cierre sus puertas con llave.
Los departamentos de policía en Japón han elaborado nuevas fundas de pistola diseñadas para evitar que los agentes sean desarmados. La víctima del ataque en Suita tenía una funda antigua.
No es la primera vez en tiempos recientes que un policía es atacado en Japón.
En enero, un estudiante universitario armado con un cuchillo y un martillo hirió a un policía en un koban en la prefectura de Toyama. El hombre fue arrestado y dijo que trató de robar un arma para poder suicidarse.
En junio del año pasado, un exmiembro de las Fuerzas de Autodefensa de Japón asesinó a puñaladas a un policía en un koban en Toyama, le robó su arma y mató a un guardia de seguridad en una escuela cercana. (International Press)
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