Takahiro Goto, un hombre de 45 años que reside en la prefectura de Fukuoka, tiene dos hijas y un hijo, todos menores de edad, a los que “disciplinaba” utilizando un collar eléctrico para perros.
El instrumento envía impulsos eléctricos al cuello del perro, es operado de manera remota, y se usa para corregir la conducta del animal.
La policía de Fukuoka arrestó a Goto por utilizarlo repetidamente contra sus hijos, informó Mainichi Shimbun.
Goto es acusado en concreto de usar un collar eléctrico (fabricado en el extranjero) en los brazos de sus hijas de 17 y 13 años y su hijo de 11 entre el 26 y el 28 de febrero de este año.
El menor, estudiante de primaria, sufrió ligeras quemaduras.
Aunque la acusación, por el momento, se centra en los incidentes de febrero, los abusos comenzaron mucho antes.
El uso de descargas eléctricas contra la hija mayor de Goto habría comenzado cuando ella solo tenía cinco años. En algunas ocasiones, los hijos del abusivo padre recibían las descargas varias veces al dia por “no seguir las reglas de la casa”.
El largo historial de ataques salió a la luz cuando la hija mayor le contó de los abusos a un profesor de la escuela a la que asiste. El maestro informó a un centro de consuta infantil, que a su vez llamó a la policía.
Goto, un hombre desempleado, vive con sus tres hijos y su esposa, una mujer en la treintena. (International Press)
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