Un dron no es un juguete que uno puede hacer volar en cualquier parte. Un dron puede herir gente o causar daños a propiedades, motivo por el cual su uso está restringido por la ley de aviación en Japón.
La policía de Tokio arrestó a un hombre y remitió a los fiscales a otros tres por operar drones en zonas no permitidas de la capital nipona entre marzo y mayo. Uno de ellos es un turista polaco, revela Asahi Shimbun.
El hombre arrestado se llama Takashi Kaga, trabaja en demoliciones y tiene 52 años. Kaga operó un dron de 470 gramos en un parque en Edogawa donde jugaba un grupo de estudiantes.
El hombre declaró a la policía que quería mostrarles a los menores el aparato en pleno vuelo.
Sin embargo, la policía decidió arrestarlo porque no cooperó durante el interrogatorio al que fue sometido.
Con respecto a los otros tres:
Un hombre de 64 años estrelló un dron en una instalación para personas con discapacidad. Por suerte, nadie resultó herido, pero el director de la institución advirtió de que el aparato de 800 gramos pudo haber golpeado a un paciente.
El polaco, un estudiante universitario de 25 años, hizo volar un dron en el parque de Ueno, lleno de gente para asistir al espectáculo del sakura. El europeo declaró a la policía que solo quería grabar las flores de cerezo.
Del tercero, la policía solo ha contado que tiene 58 años.
Para operar drones en zonas con gran población en Japón, se debe presentar una solicitud al Ministerio de Transporte. (International Press)
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