La pareja imperial de Japón celebra hoy 60 años de matrimonio.
En 1959, el entonces príncipe heredero Akihito se casó con Michiko Shoda, la joven hija de un empresario. Por primera vez, una plebeya se casaba con un heredero al trono, recuerda Kyodo.
La celebración de hoy es especial, además, porque será la última de Akihito y Michiko como emperadores. El 30 de abril, el emperador abdicará, poniendo fin a 30 años de la era Heisei.
El 1 de mayo, su hijo Naruhito ascenderá al trono, marcando el inicio de la era Reiwa.
El Teatro Nacional de Tokio será escenario de un festival organizado por legisladores de todos los partidos para celebrar el reinado de 30 años de Akihito.
Aunque la pareja imperial no asistirá, sí estará presente el primer ministro de Japón, Shinzo Abe. Se calcula que 1.800 personas serán parte del público.
El festival contará con la actuación de populares músicos como Yumi Matsutoya, MISIA y el dúo Yuzu. Asimismo, se interpretará una canción inspirada en poemas escritos por Akihito y Michiko.
El reconocido cineasta Takeshi Kitano y el Premio Nobel de Medicina Shinya Yamanaka pronunciarán discursos de felicitación.
Ahora bien, ¿qué será de la vida de la pareja imperial cuando pasen al retiro y comiencen a ser emperadores eméritos?
Akihito y Michiko se mudarán al Palacio Togu, donde vivían antes de convertirse en emperadores, según Reuters.
No tendrán que preocuparse por su manutención, de la que continuará encargándose el gobierno. Sin deberes oficiales que cumplir, dispondrán de mucho tiempo libre que Michiko probablemente empleará en aficiones como la literatura y la música.
A Akihito le gusta el tenis, pero es difícil que lo pueda practicar por su avanzada edad (85 años). En todo caso, lejos del ojo público, tendrá más tranquilidad y tiempo para descansar. (International Press)
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