Un coche volcado y arrastrado por las olas hasta el tercer piso. El gimnasio sin techo. Escombros apilados. Las huellas de la destrucción están en todas partes en la escuela Kesennuma Koyo.
El tsunami del 11 de marzo de 2011 devastó este koko situado en la prefectura de Miyagi.
Ocho años después de la catástrofe, la escuela fue abierta al público como símbolo silente de la tragedia, informó Asahi Shimbun.
Cuando ocurrió el desastre, había alrededor de 170 estudiantes y 50 trabajadores del koko, entre profesores y otro personal. Una estudiante falleció.
La escuela está a unos 500 metros del océano Pacífico.
En declaraciones recogidas por la NHK, el alcalde de Kesennuma manifestó que espera que el lugar recuerde al público la amenaza que representan los tsunamis.
De las 15.897 personas que murieron por el terremoto y el tsunami, 9.542 estaban en Miyagi. (International Press)
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