En la noche del 30 de diciembre pasado, un crucero japonés se estrelló contra un muelle en Guam.
El capitán de la embarcación, Nippon Maru, había consumido alcohol por encima del límite que impone la ley japonesa.
El hombre dijo que había bebido después del accidente para calmarse.
El muelle y el Nippon Maru, operado por la compañía Mitsui O.S.K., sufrieron daños.
El capitán tenía antecedentes de comportamiento inapropiado, reveló la NHK. Y no solo el día del accidente, sino desde meses atrás.
La compañía sabía del poco profesionalismo del capitán por testimonios de tripulantes del crucero.
El hombre se había aislado. Cuando tocaban a la puerta de su habitación, no contestaba. Tampoco atendía las llamadas telefónicas.
Mitsui O.S.K. se ha abstenido de comentar el tema. Por su parte, el Ministerio de Transporte de Japón investigará la conducta del capitán.
El crucero transportaba a 524 pasajeros y se dirigía hacia Saipán, según el sitio Pacific Daily News. Ninguno resulto herido, así como tampoco los 224 tripulantes. (International Press)
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