Sin embargo, los dos hombres, que dijeron ser fans de Maho y que “solo querían hablar con ella”, fueron liberados sin cargos.
Además del trauma que le dejó el ataque, la artista debió lidiar con la inacción de la agencia que maneja la banda, que no hizo nada por ayudarla. Fue ella quien, ante la pasividad de la firma y un mes después del ataque, salió a denunciarlo entre lágrimas.
Un día después, no obstante, durante una presentación por el tercer aniversario de la banda, la joven de 23 años hizo una profunda reverencia en el escenario y pidió perdón por «causar problemas».
Que la aidoru haya tenido que disculparse públicamente siendo la víctima ha generado una ola de indignación, revela Japan Times.
En el sitio Change.org se ha lanzado una petición en línea para exigir la renuncia del mánager de la banda y que la agencia se disculpe públicamente.
Diversas figuras de la TV han cuestionado a la agencia y el hecho de que Maho haya tenido que ofrecer disculpas.
La comediante Natsuko Yokosawa dijo que la agencia tiene el deber de proteger a la artista.
Hay un hecho que agrava las cosas: otra integrante de la banda filtró información personal sobre Maho. Los dos hombres que la atacaron no solo sabían dónde vive, sino también a qué hora regresaba a su casa. (International Press)
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