El 9 de enero pasado, en la ciudad de Maebashi, prefectura de Gunma, el octogenario Kiyokatsu Kawabata atropelló a dos estudiantes mientras se dirigían a la escuela.
Las víctimas, Miku Oshima (18) y Sakura Ota (16), quedaron en estado de coma tras el accidente. Miku se recuperó, pero Sakura falleció.
Miku fue atropellada primero y Sakura después de que el vehículo del anciano se volcó tras chocar contra una pared.
El hombre fue arrestado y actualmente enfrenta un juicio en el Tribunal de Distrito de Gunma.
En la sesión de apertura del juicio, el hombre de 86 años se declaró inocente de la acusación de conducción negligente con resultado de muerte y lesiones, informó Japan Today.
Antes del trágico hecho, Kawabata había ignorado repetidamente los pedidos de su familia de que no condujera más, pues recientemente había causado un accidente menor.
El anciano aseguró que no había escuchado ninguna advertencia de su médico de que no debía manejar.
Su defensa sostuvo que el accidente ocurrió antes de que él pudiera darse cuenta de lo que había sucedido. En el lugar no se encontró ninguna huella de que él hubiera aplicado los frenos.
En los últimos años, ha aumentado en Japón la tasa de accidentes de tráfico causados por conductores de 75 años o más, razón por la cual las autoridades están realizando pruebas cognitivas más estrictas para las personas de avanzada edad que desean renovar sus licencia y lanzando campañas para que devuelvan voluntariamente sus permisos de conducir. (International Press)
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