Mainichi Shimbun encuestó a 48 municipios (ciudades, pueblos, barrios, etc.) donde los extranjeros representan el 5 % o más de su población total para conocer sus opiniones sobre el proyecto impulsado por el gobierno de Japón para ampliar la fuerza laboral extranjera en el país.
Específicamente, el diario preguntó sobre la categoría 1 del nuevo programa de visado, que permitirá a los extranjeros permanecer un máximo de cinco años en el país, pero sin llevar a sus parientes.
El sondeo arrojó resultados interesantes.
En primer lugar, ninguno rechazó el plan gubernamental.
Sin embargo, solo 27 lo respaldaron de manera explícita. Los restantes 21 no emitieron un juicio claro. Es decir, ni apoyaron ni se pronunciaron en contra de la propuesta.
Ahora bien, 10 de los 27 municipios que aprueban el plan consideran que la fecha prevista por el gobierno para que entre en vigor, abril de 2019, es demasiado pronto.
Solo siete municipios apoyan la fecha de lanzamiento prevista. Las autoridades de Minato, Tokio, dijeron que el programa es necesario debido a que la población de Japón está disminuyendo.
Mientras tanto, la ciudad de Iwakura, en la prefectura de Aichi, defendió el proyecto como «una medida efectiva” para enfrentar la escasez de mano de obra.
17 municipios aprueban la propuesta bajo ciertas condiciones (entre ellos los diez que consideran que abril de 2019 es demasiado pronto).
Por ejemplo, los municipios de Naka y Minato, en la ciudad de Nagoya, expresaron su deseo de que el gobierno nacional juegue un rol más importante en la preparación de las condiciones necesarias para recibir a un mayor número de trabajadores extranjeros.
Las autoridades locales, señalaron, deberán desembolsar más dinero para financiar programas de apoyo a los trabajadores extranjeros como la enseñanza del idioma japonés.
En la misma línea, la ciudad de Joso, en la prefectura de Ibaraki, hizo hincapié en que «existen límites a la capacidad de los municipios para ofrecer apoyo a los residentes extranjeros”.
Por su parte, el municipio de Minami, Kioto, dijo que se necesitan discusiones detalladas y rápidas sobre el nuevo programa y cómo se dividirán las tareas entre los diversos actores (gobiernos nacional, autoridades locales, empresas, etc.)
Entre los municipios que se abstuvieron de emitir una opinión en uno u otro sentido, hubo los que declararon que todavía no cuentan con los suficientes elementos para dar un juicio o que aún deben seguir las discusiones en la Dieta. (International Press)
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