KYB no es el único fabricante japonés de amortiguadores de terremotos que falsificaba los datos de calidad de sus productos. La compañía Kawakin admitió públicamente que hacía lo mismo, en “otro escándalo que afecta a la industria de equipos de construcción del país”, informó Kyodo.
Kawakin reveló que entre febrero de 2005 y el mes pasado adulteró los datos de calidad de sus productos cuando estos no cumplían con los estándares exigidos por sus clientes.
Durante una conferencia de prensa en el Ministerio de Infraestructura, el presidente de la compañía, Shinkichi Suzuki, dijo que se “disculpan profundamente” con sus clientes y socios comerciales.
Los equipos de Kawakin son utilizados en 93 instalaciones en 26 prefecturas de Japón, entre ellas 31 instalaciones educativas y 13 edificios gubernamentales.
Tres inspectores fueron los responsables de falsificar los datos, uno de los cuales ya no trabaja en la empresa. Kawakin aseguró que la manipulación no era una práctica extendida a toda la empresa, sino solo a un número limitado de personal de inspección.
La mala práctica también afectó a productos exportados a Taiwán y probablemente a otros mercados asiáticos.
La compañía no nombró a los usuarios afectados, pero es posible que uno de ellos sea el gobierno de la prefectura de Saitama.
El escándalo con KYB estalló la semana pasada. Los equipos de la compañía, que tiene una cuota de 40 % de mercado, se utilizan en 986 construcciones en Japón, entre ellas la torre Tokyo Skytreee y la estación de Tokio.
El Ministerio de Infraestructura ordenó a 88 fabricantes de amortiguadores de terremotos en Japón que informen esta semana si han incurrido en prácticas similares. (International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment