En diciembre del año pasado, el Tribunal de Distrito de Naha lo sentenció a cadena perpetua. El hombre apeló.
La filial en Naha del Tribunal Superior de Fukuoka ratificó la condena a Shinzato, un hombre de 34 años que trabajaba en una base militar estadounidense, informó Kyodo.
Shinzato admitió los cargos de violación y abandono del cuerpo de la víctima.
Sin embargo, negó el cargo de asesinato alegando que no tuvo la intención de acabar con la vida de la mujer, desmintiendo su propia confesión durante un interrogatorio policial inmediatamente después de ser arrestado.
El tribunal sostuvo que existen razones suficientes para creer que las partes cruciales de su confesión son ciertas, puesto que las armas que usó para asesinarla y el cadáver de la víctima se encontraron gracias a la información que proporcionó a la policía.
Para el tribunal, Shinzato sabía que estaba llevando a cabo actos peligrosos que podrían causar la muerte de la víctima.
El hombre atacó a la mujer en una calle en Uruma con el propósito de violarla. La apuñaló en el cuello con un cuchillo y la golpeó en la cabeza con una barra para que no se resistiera. La joven murió.
Tras conocer el fallo, el padre de la víctima hizo público un mensaje: «(Nuestra pérdida) deja un gran vacío en nuestros corazones que no se puede llenar».
En julio de este año, los gobiernos de Japón y Estados Unidos pagaron una cantidad de dinero de “condolencia” a la familia de la mujer debido a que Shinzato dijo que carecía de medios para cubrir la compensación.
Shinzato trabajaba para una compañía de internet en la base militar de Kadena. Antes había sido soldado. (International Press)
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