Julio ha sido un mes fatal para Japón. 336 personas han muerto como consecuencia de desastres relacionados con el clima, informó The Associated Press.
Las inundaciones y derrumbes en el oeste de Japón a principios de mes se cobraron la vida de al menos 220 personas. 9 permanecen desaparecidas y es probable que hayan fallecido.
Por otro lado, 116 personas han muerto por la ola de calor sin precedentes que ha golpeado al país y que la Agencia Meteorológica nipona llegó a calificar como un desastre natural.
Con respecto a las inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por las torrenciales lluvias, la prefectura más afectada fue Hiroshima, con más de cien muertos.
Hasta el domingo, más de 10.000 personas aún permanecían en centros de evacuación. El desastre movilizó a más de 70.000 soldados, bomberos y policías, entre otros, para auxiliar a los damnificados, remover los escombros y buscar a los desaparecidos.
Por otro lado, en la tercera semana de julio más de 22.000 personas afectadas por el intenso calor fueron transportadas a hospitales en Japón. La semana pasada, la cifra se redujo a 13.700.
Muchas de las víctimas del calor eran personas de avanzada edad que estaban en habitaciones sin aire acondicionado. (International Press)
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