Jerico Mori Lampano, un filipino de 36 años, fue condenado a cadena perpetua por la violación y asesinato de una estudiante universitaria japonesa de 21 años en 2004, informó la agencia Kyodo.
Otros dos filipinos estuvieron involucrados en el crimen contra la víctima, que estudiaba en la Universidad de Ibaraki.
El Tribunal de Distrito de Mito calificó el crimen como despiadado y cruel, haciendo hincapié en que los tres hombres apuñalaron repetidamente a la joven en el cuello mientras la estrangulaban.
Los fiscales habían pedido la cadena perpetua, mientras que la defensa buscaba una sentencia de prisión limitada, alegando que el filipino se había declarado culpable y expresado remordimiento por el ataque después de convertirse en padre de una niña.
El 31 de enero de 2004, en la ciudad de Ami, prefectura de Ibaraki, los tres hombres metieron a la fuerza a la estudiante en un coche, la llevaron al pueblo de Miho y la violaron y asesinaron en la orilla de un río.
Los dos otros dos filipinos, que eran menores cuando se produjo el crimen, volvieron a su país y están en una lista de delincuentes buscados a nivel internacional.
Se desconoce si serán enjuiciados, según Kyodo, debido a que Japón no tiene un tratado de extradición con Filipinas. (International Press)
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