28 de febrero, un stand de cosméticos en una tienda por departamentos en el barrio de Chuo, Tokio. Atiende una mujer de 26 años. Un hombre, entrecerrando los ojos y con paso vacilante, se le acerca, le dice que no puede ver y le pide ayuda para encontrar un baño.
La amable empleada no se limita a indicarle dónde está el baño, sino que se ofrece a llevarlo. Cuando están por llegar, el hombre cae al suelo. La mujer se agacha para ayudarlo a levantarse, circunstancia que aprovecha el sujeto para manosear sus senos. Acto seguido, huye corriendo.
Alrededor de cuatro meses y medio después, el lunes 9, la policía arrestó al pervertido, revela el sitio SoraNews24.
La mujer denunció el caso ante la policía, que analizó las imágenes de las cámaras de seguridad del lugar, en las que se aprecia al hombre caminando sin problemas y fijándose en la empleada antes de ir tras ella. Fingió ser ciego y tropezar cuando la chica lo llevaba al baño.
Gracias a las imágenes, la policía identificó y localizó a Yosuke Mizokami, un hombre de 33 años. Incidentes similares al de febrero, en el que las víctimas también fueron empleadas de tiendas, se han reportado en Tokio y Kanagawa. Se investiga si el responsable fue Mizokami. (International Press)
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