En diciembre de 2016, se descubrieron agujeros en conductos de ventilación en la planta nuclear de Shimane. Al mes siguiente, la Autoridad de Regulación Nuclear ordenó que se realizaran inspecciones en todas las centrales de Japón.
El organismo de control nuclear del país asiático reveló el hallazgo de signos de descomposición en los conductos de ventilación de la sala de control de 12 reactores nucleares del país, informó la NHK.
El número de plantas implicadas en las irregularidades asciende a siete.
En la central de Kashiwazaki-Kariwa, por ejemplo, operada por Tokyo Electric Power (la misma que maneja la averiada planta de Fukushima), se encontró un agujero de 13 cm por 5 cm en un conducto en la sala de control del reactor N°. 3.
En otro reactor de la misma central se detectaron agujeros de varios milímetros en los conductos de ventilación.
La Autoridad de Regulación Nuclear está evaluando el posible impacto de las fallas. Los operadores de las plantas sostienen, sin embargo, que estas no expondrán a los trabajadores a la radiación en caso de accidente. (International Press)
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