Muchos ancianos en Japón son víctimas de estafadores que se hacen para por un pariente (generalmente, un hijo) en apuros económicos para sacarles dinero. Un hombre de 72 años encontró otra manera de sacar provecho de ellos: venderles extintores caducados como si fueran nuevos.
Yoichi Sato fue arrestado por estafa, informó Mainichi Shimbun.
Entre enero de 2015 y marzo 2018, Sato vendió alrededor de 1.940 extintores a cerca de 1.300 personas mayores que residen en Hokkaido, obteniendo de ellos aproximadamente 6,85 millones de yenes (61.721 dólares).
Una de sus víctimas fue un hombre de 82 años al que vendió un extintor que había expirado 15 años atrás por 3.000 yenes (27 dólares).
Sato recolectó extintores caducados de diversas personas durante más de diez años, los etiquetó como inspeccionados y los vendió por entre 2.000 yenes (18 dólares) y 3.000 yenes. (International Press)
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