El defensor de la Universidad de Nihon que lesionó al quarterback de la Universidad Kwansei Gakuin en un partido de fútbol americano admitió haberlo dañado deliberadamente por orden del cuerpo técnico de su equipo y el padre de la víctima expresó su indignación a través de un comunicado.
Yasutoshi Okuno dijo que es absolutamente imperdonable que los entrenadores hayan ordenado lastimar a su hijo y que órdenes de ese tipo nunca deberían permitirse, informó la NHK.
Forzar a un jugador a seguir una orden como la que recibió el agresor viola las reglas sociales, añadió.
Okuno reveló que había pensado en retirar la denuncia que hizo ante la policía, pero que ahora está evaluando que el ataque sea considerado un delito penal.
El padre hizo público su deseo de que el agresor pague por lo que hizo. Sin embargo, también desea que tenga un nuevo comienzo y dijo que agradece al jugador por reunir el coraje para decir la verdad.
La Universidad de Nihon entregará esta semana los resultados de una investigación interna sobre el incidente a Kwansei Gakuin. (International Press)
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