Cuando un trabajador se declara en huelga deja de trabajar en señal de protesta. Sin embargo, los choferes de Ryobi, una compañía de autobuses en la prefectura de Okayama, han decidido hacer una huelga, pero sin dejar de trabajar.
Siguen sus rutas a la hora fijada, cumpliendo puntualmente con sus recorridos. La única diferencia es que no cobran a los pasajeros, revela el sitio SoraNews24.
Todo comenzó con el ingreso al mercado de una compañía rival, Megurin, que opera desde el 27 de abril, coincide en algunas rutas con Ryobi y, he aquí el punto crucial, ofrece tarifas más baratas.
Sintiéndose amenazados por la nueva competencia, los choferes de Ryobi solicitaron a la empresa medidas para garantizar su estabilidad laboral. Como no encontraron eco, decidieron declararse en huelga.
Al continuar trabajando, los choferes dejarían sin piso la posible intención de sus empleadores de dejarlos mal parados ante el público con el argumento de que ponen sus intereses personales por encima del bienestar de la comunidad, explica SoraNews24. Por el contrario, al continuar trabajando y sin cobrar, se ganan el aprecio de la gente. Resta por ver el desenlace de esta singular huelga. (International Press)
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