La estudiante japonesa Narumi Kurosaki desapareció el 4 de diciembre de 2016 en la ciudad francesa de Besancon. A casi un año y medio de su desaparición, sigue sin haber rastro de ella.
Ese día, Narumi, de 21 años, cenó con su ex novio, el chileno Nicolás Zepeda, en un restaurante y, después de comer, se dirigieron al dormitorio de la residencia estudiantil donde ella permanecía.
Entre la noche del 4 y la madrugada del día siguiente, varios estudiantes que permanecían en la residencia escucharon gritos de mujer. Narumi no volvió a ser vista.
Pocos días después de su desaparición, el chileno abandonó Francia y viajó a Chile.
En febrero de 2017, las autoridades francesas que investigan el caso solicitaron la detención de Zepeda. La Corte Suprema de Chile rechazó el pedido alegando falta de pruebas, pero decidió prohibir al sospechoso salir del país.
La NHK reveló que la Corte Suprema de Chile levantó la prohibición de viajar fuera del país debido a que aún no hay una solicitud de extradición por parte de Francia.
Sin embargo, es improbable que el chileno salga de su país ante la posibilidad de que sea detenido en el extranjero.
En diciembre pasado, la fiscal francesa del caso dijo que Zepeda habría tenido bastante tiempo para deshacerse del cuerpo.
Zepeda y Narumi se conocieron en Japón, donde él estaba como estudiante de intercambio. Según el chileno, se conocieron en una fiesta y después se hicieron novios. Fueron pareja entre febrero de 2015 y octubre de 2016.
«El término de la relación estuvo ligado a un desgaste de ésta dada la distancia. Habíamos vivido durante el 2015 un distanciamiento y relación a distancia dado que volví a Chile a terminar mis estudios y el intercambio de Narumi en Francia catapultó situaciones incómodas para los dos que terminaron por agotar los recursos para mantener la relación», dijo el chileno en su declaración ante la justicia de su país, obtenida por el portal Ahora Noticias.
Con respecto al día 4, en que salieron a cenar, manifestó, según la declaración recogida por el portal 24 horas: “Habiendo brindado y comido, nos dimos cuenta de que mucho cariño y afecto se mantenía entre nosotros. En esa lid, Narumi me propuso volver a su dormitorio para intimar”.
Después de mantener relaciones, según el chileno, Narumi “se sintió muy culpable, tuvo un ataque de pánico, pues vio que había sido infiel en su relación actual, pero dada la exposición de verme de nuevo, todavía tenía afectos por mí. Se sintió culpable por no haber colaborado más en la relación y habernos perdido. Sin más y por la madrugada, me pidió que me retirara para poder estar tranquila, y que hablaríamos el día siguiente».
El chileno dijo que se enteró de la desaparición de Narumi por los medios. (International Press)
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