Tirarse pedos le acarreó a un estudiante de secundaria en la prefectura de Tochigi una vergonzosa sanción: escribir una composición en la que prometía no volver a soltar flatos en clases y que después se exhibió en el aula.
«Voy a tirarme un pedo en el baño durante el recreo», escribió el menor, que estudia en una escuela para personas con necesidades especiales en la ciudad de Utsunomiya, informó Mainichi Shimbun.
«Si rompo mi promesa, correré 10 vueltas», dijo en la composición. La escuela aseguró que al menor nunca se le ordenó correr.
La orden provino de un profesor.
El texto dejó de exhibirse después de que el colegio consideró que la conducta del maestro había sido inapropiada y excesiva.
El hecho tuvo lugar el año pasado, pero recién se reportó este mes ante la junta educativa de Tochigi, que prometió que un incidente como el ocurrido no se repetirá. (International Press)
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