Takahiro Shiraishi, el hombre de 27 años que asesinó y descuartizó a nueve personas, declaró a la policía que quería ser un gigoló y que buscaba mujeres “mentalmente débiles” para que lo mantuvieran económicamente, reveló Asahi Shimbun.
Las mujeres “normales” no estaban interesadas en él, dijo.
El hombre se someterá a un examen psiquiátrico para determinar si puede asumir responsabilidad penal por sus actos antes de ser procesado por la justicia.
Shiraishi fue descrito como un chico “tranquilo y bueno” en sus días de estudiante de primaria y secundaria.
Tras salir de koko, trabajó en un supermercado y un pachinko, entre otros lugares. En febrero de 2017, fue arrestado por reclutar mujeres para que ejercieran la prostitución. Después fue liberado bajo fianza.
Shiraishi dijo que quería vivir una vida “libre y fácil”, pero que su padre no dejaba de “molestarlo” para que encontrara trabajo.
Abrió una cuenta de Twitter y comenzó a publicar comentarios que daban la falsa impresión de que quería suicidarse para atraer mujeres con tendencias o pensamientos suicidas. De esa manera logró conocer chicas que llevaba a su apato.
El asesino consiguió que varias mujeres le dieran dinero, ropa y comida. A su primera víctima, una joven de 21 años, le dijo que no tenía nada de plata y le pidió que le diera todo el dinero que tenía. La mujer le dio 510.000 yenes (alrededor de 4.900 dólares).
Shiraishi asesinó y descuartizó a ocho mujeres y un hombre en su apato en la ciudad de Zama, prefectura de Kanagawa. (International Press)
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