La policía japonesa detectó 2413 casos de pornografía infantil en 2017, lo que representa el índice más alto a comparación de años anteriores. Según fuentes de la Agencia Nacional de Policía, citada por la agencia Kyodo, la mayor cantidad de casos involucran a menores engañados por internet.
La policía también intervino a 1703 personas por el delito de pornografía infantil.
Del total de los casos, la porción más grande, 42.4 por ciento, involucró a niños coaccionados o engañados para que enviasen selfies desnudos tomados con teléfonos inteligentes, mientras que 16.0 por ciento involucró prostitución infantil, 14.4 por ciento fotografió o filmó con cámaras espía y 11.7 por ciento violación o asalto indecente.
Kyodo tomó el testimonio del presidente de la Comisión Nacional de Seguridad Pública, Hachiro Okonogi, quien dijo en una conferencia de prensa el jueves: «Una vez que las imágenes se propagan en línea, es extremadamente difícil eliminarlas por completo. Tenemos que tomar medidas para los niños que liderarán la próxima generación».
Un funcionario de la agencia recomendó cautela, diciendo que «los perpetradores podrían hacerse pasar como menores cuando se están comunicando en línea».
La mayoría de las 1216 víctimas identificadas después del análisis de imagen eran niñas, con estudiantes de secundaria que representan el 39.2 por ciento, según el informe.
Por región, se detectó el mayor número (239 casos) se presentó en la prefectura de Kanagawa, seguido Tokio (190), Aichi (182) y Fukuoka (129). (International Press)
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