El miércoles en la mañana, la policía de Saitama recibió una llamada que reportaba el descubrimiento de dos cuerpos, de una mujer de 36 años y su hija de ocho, tumbados boca arriba sobre unos futones en la casa donde vivían.
La parte superior del cuerpo de la niña sangraba por heridas.
La puerta de entrada de la casa estaba cerrada con llave y no se encontró ninguna evidencia de robo en el interior de la vivienda.
La mujer vivía con sus dos hijas. La hija sobreviviente, que dormía en otra habitación, se despertó en la mañana, encontró los cuerpos y avisó a unos parientes que viven en una casa adyacente.
La policía investiga las muertes como un caso de asesinato-suicidio: la madre habría asesinado a su hija y luego se habría quitado la vida. (International Press)
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