En agosto del año pasado, en una calle en el distrito rojo de Kabukicho, Tokio, dos hombres se acercaron a un turista de 23 años que reside en la prefectura de Fukuoka.
Uno de ellos dijo ser mánager de aidorus y le ofreció al hombre de Fukuoka una chica para tener relaciones sexuales.
El visitante cayó en la trampa. Pagó 700 mil yenes (6.300 dólares) a los estafadores y se alojó en un hotel determinado.
La aidoru nunca llegó y el hombre se dio cuenta de que había sido estafado, revela Tokyo Reporter.
Los dos estafadores fueron arrestados por la policía de Tokio.
Esta modalidad de estafa no es nueva. Uno de los detenidos admitió su participación en muchos casos del mismo tipo. Además, la policía ha recibido quejas de turistas que fueron víctimas del mismo engaño. (International Press)
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