Yasuhiro Suzuki (32), el piragüista suspendido ocho años por verter una sustancia prohibida en la bebida de un colega para que lo descalificaran y no pudiera competir por una plaza en Tokio 2020, dijo lamentar “sinceramente” haber puesto a la víctima, Seiji Komatsu (25), bajo sospecha injustificada.
«En lugar de trabajar duro, cometí una mala conducta como atleta y, además, como miembro de la sociedad», dijo a través de un comunicado hecho público por su abogado, informó la agencia Kyodo.
Por su parte, Komatsu dijo que casi se rindió en su lucha por competir en Tokio 2020 después ser suspendido provisionalmente por dar positivo en el torneo nacional que se realizó el año pasado en la prefectura de Ishikawa. La medida fue anulada después de que Suzuki admitió su falta.
«Al principio, no podía creer que este tipo de cosas sucediera en Japón», dijo Komatsu.
Suzuki, siete años mayor, no era cualquier piragüista para Komatsu, quien reveló que admiraba al tramposo e incluso buscó su consejo cuando dio positivo, sin sospechar que él era el responsable.
«Quiero preguntarle directamente qué estaba pensando. Quiero que reflexione sobre lo que ha hecho», declaró la víctima, cuyo objetivo ahora es competir en Tokio 2020. (International Press)
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